martes, 17 de agosto de 2010

Implicaciones de una muestra.


Implicaciones de una muestra.


Hace unos días tuve la oportunidad de hablar con una amiga por Skype, la distancia no hizo mella, ella en Bélgica y yo en la comodidad de mi habitación, decía con gran preocupación, que hubiera querido comunicarse antes, puesto que supo de la Tormenta Agatha, le decía con mucha sinceridad que gracias al que impera y rige con benevolencia en este mundo (para quien, en él creemos), los míos y los más allegados, no resultaron damnificados. Aunque si miles de mis compatriotas, muchos de ellos sintieron como el cielo se les vino encima, parecía que Dios había, dejado caer de su mano derecha toda la ira en un solo golpe.

Luego y con más añoranza, recordé que fue ella quien me hizo el alago más lindo que recibí en la vida, quizá por el contexto en que se desarrollo toda la situación, es un recuerdo que me perdurara presumiblemente toda la vida, su agraciado encanto, la belleza de sus ojos y sus maravillosas pecas, sin mencionar su fantástica genealogía, que procede a Julio César y me imagino al notable y acaecido Dante, quizá es lo que ha perdurado y ha hecho especial ese momento. Ella aparecía en Guatemala, como una prominente investigadora, junto con el hoy su esposo Jerónimo, un tipo con una mirada penetrante y con un carácter sumamente agradable, distinto a cualquier tipo francés. Ambos encantadores. Y sobre todo con una cualidad sumamente escasa en nuestros días, la capacidad encarnecida de ayudar, de extender la mano a quien lo necesita.

Corría el mes de marzo de un año, del que recuerdo; no fue bueno. Juntos visitamos a una familia, que en mi primera visita (y como parte de un estudio observacional, a través de un censo), me había roto el corazón, era el extremo de una realidad que aún perdura en las montañas de Guatemala. El caso, que fue único y estadísticamente anormal, según mis observaciones. Formaba parte de una realidad, que quería compartir. El asunto radicaba en que, los estudios eran diferentes, la metodología distinta y los recursos disparejos, aunque la realidad, solo pasaba porque la pareja europea hacia un muestreo y mi investigación abarcaba un censo, como antes mencione. Atrapado por el caso, quise de alguna forma presentarles, las implicaciones de una muestra, quise de alguna manera representar el amplitud del rango entre el dato del registro más bajo y el más alto (outliers), que manejan los grupos comunales que atiende la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y más específicamente los grupos del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria. Estadísticamente era una oportunidad única, para la observación en una muestra tomada al azar, puesto que aunque formaba parte de la población, las medidas de tendencia central se veían muy afectadas y por ende, debía de ser eliminado en un ajuste, al error típico de alfa, en la representación de la curva normal.

Eso por una parte, la otra posibilidad era el diseño de la muestra final tomada en el campo, que no gozaba de una representación auténtica, esto es una distorsión a la probabilidad de un segmento, no contemplado, por falta del conocimiento previo de la situación imperante en la región. Por supuesto que si esta posibilidad, ere verídica, el estudio de la pareja europea, se vería inmensamente afectado, al punto de poder aumentar el error de su investigación tres veces lo planeado. Sin embargo y gracias al estudio que en ese momento estaba realizando, la descartamos con la ayuda de los coeficientes de asimetría y de curtosis y subsecuentes pruebas de bondad de ajuste como Shapiro Wilks y Kolgomorov-Smirnov.

Por lo cual, era imperante poder dejar de manifiesto que aunque el caso no se registraría, era real en una población y por lo tanto, afirmaría muchos de los supuestos que implicaba la investigación y que en realidad esta población se acercaba a la curva de la normal, más de lo que se podía admitir con la muestra.

La oportunidad fue aprovechada hay que decir, ya que aunque la investigación no podía dejar un dato dentro de la muestra tomada, si podía ser tomada como justificación de la amplitud del rango que había en una comunidad “x”, cuando se comparaban los extremos, era fácil, solo que hasta ahora, el caso era único y casi increíble. Por alguna razón escribí unas líneas del caso, que quedaron de mi diario personal y que luego formaron parte de una carta de agradecimiento, que presente luego de terminar la investigación y que a continuación presento:

“Así pues, Roberta, Jerónimo y yo subimos hasta un hogar en las Montañas Mágicas. Cuanto más penetrábamos en ese terreno solitario, más perdía yo contacto con lo que me parecía real. Ninguno de los tres sabíamos con exactitud dónde iniciaba o terminaba la desgracia de esta familia, era una confusión laberíntica que jugaba con nuestras emociones, no podíamos creer lo que recién veíamos”. El Ocho, Katherine Neville (adaptación).

La conclusión del tema, es que los casos atípicos pueden ser primero por un error en el procedimiento, segundo por una observación que ocurre como consecuencia de un acontecimiento extraordinario (en este caso pueden ser eliminados del análisis por completo), tercero por una observación que cae dentro del rango de las variables (en ese caso se debería analizar la influencia en los procesos de estimación posteriores, como se hizo en el estudio de la metodología del muestreo), y cuarto, puede que se trate de una observación, de la que el investigador no tenga explicación, en ese caso se recomienda replicar el análisis con y sin dichas observaciones, cuantificar la influencia, si está es significativa, se concluirá y harán recomendaciones acerca del caso.

Aunque los cálculos para determinar el tamaño de una muestra o el uso de un censo, tienen por común asignar igual probabilidad, a cada individuo o unidad de análisis, es evidente que muchas veces, las propias circunstancias de los eventos, puede que den margen a dudar en la metodología, y que discutamos sobre las implicaciones de una muestra, al final solo el investigador, puede decir en base a su experiencia o como en este caso, con un estudio paralelo, si el estudio es válido o no. Sin embargo eso no cambia, en nada que extraño a mis amigos, ella descendiente de Séneca y él un hijo de Victor Hugo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario