viernes, 9 de octubre de 2009

Rima LXXVII

Es un sueño la vida,
pero un sueño febril que dura un punto,
cuando de él se despierta,
se ve que todo es vanidad y humo...

¡Ojalá fuera un sueño
muy largo y muy profundo!
¡Un sueño que durara hasta la muerte!
Yo soñaría con mi amor y el tuyo.

(Gustavo Adolfo Bécquer)

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